El consumo de pan no sólo permite la pérdida de peso, sino que tiene aspectos beneficiosos, como una mayor sensación de saciedad y un menor riesgo de abandono de la dieta. Ésta es la principal conclusión de un estudio llevado a cabo por la Unidad de Nutrición Clínica y Dietética del Hospital de La Paz en Madrid. Para sus autores, los datos obtenidos en esta investigación revelan que el consumo de pan no afecta a la dieta y desmontan el falso mito de que hay que huir de este alimento si se quiere adelgazar.
El estudio ha seguido a dos grupos similares de mujeres con sobrepeso u obesidad que han hecho dieta durante dieciséis semanas con la única diferencia de que en un caso podían comer pan y en el otro no. En ambos casos perdieron peso, aunque las que no prescindieron del citado alimento abandonaron menos la dieta, y reconocieron una sensación mayor de saciedad tras las comidas.
Para la responsable de la Unidad de Nutrición Clínica y Dietética del Hospital La Paz, Carmen Gómez Candela, la exclusión del pan en las dietas no se justifica, al tiempo que defiende que se mantenga la ingesta de azúcar o de proteínas, ya que cada alimento ha de estar presente en su justa medida.
Con la llegada de la primavera las dietas se disparan sin que haya «soluciones o dietas mágicas, ni pastillas mágicas que lo arreglen», apunta esta experta, quien ha insistido en que la clave está en tener una dieta equilibrada y variada y realizar actividad física de modo regular.
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